Tapa

Recién salida del horno, acabo de terminar el diseño de la tapa. Cada vez falta menos para el lanzamiento.

Atenas, feliz en la Feliz

El griego festejó en Mar del Plata su noveno
título en la Liga tras
derrotar a Peñarol 91-83 en el sexto juego de la serie, que terminó 4-2
Por alan vogelfanger.


Qué lindo que es estar en Mar del Plata…¿en alpargatas? En ojotas, zapatillas o zapatos pero en el Polideportivo, donde Atenas de Córdoba conquistó su noveno título en la Liga Nacional de Básquet tras derrotar a Peñarol por 4-2, en una final apasionante.
El griego arrancó el último juego con un parcial demoledor (12-0), pero al final Peñarol se acercó peligrosamente. El partido terminó 91-83 y Atenas se quedó con el campeonato gracias a su gran defensa (borró a David Jackson, que había sido la figura de la etapa regular) y a un inspirado Andre Laws, que fue elegido MVP de la serie.
Las expectativas sobre esta final eran inmejorables: llegaban los dos equipos con mejor récord en la fase regular (33 victorias y 11 derrotas), iban a jugar en los mejores estadios (el Polideportivo y el Orfeo) y estaban los mejores entrenadores (Sergio Hernández y Rubén Magnano).
Aunque el nivel mostrado en los seis juegos no haya sido excelente-hubo muchos errores, malas decisiones y varias pérdidas-la emoción estuvo presente en todos los encuentros, sobre todo el quinto, que terminó en tiempo suplementario. Incluso en el último partido, donde Atenas llegó a tener una ventaja de 20 puntos, hubo que estar atento frente a un Peñarol que parecía acercarse.
De la mano de Leo Gutiérrez, Diego Osella y el estadounidense Laws, con el importante aporte desde el banco de Magnano, Atenas volvió a ser protagonista de la Liga Nacional. Los cordobeses recuperaron el prestigio que había quedado en stand by en los últimos 5 años y se coronaron merecidamente ante su principal rival de la temporada, tras haber superado a Sionista y a Regatas en playoffs y luego de haber sido el mejor
equipo de la fase regular (incluso llegaron a igualar el récord que tenía Peñarol de 17 victorias consecutivas).
Atenas es el nuevo campeón de la LNB y ahora, los cordobeses recordarán a Mar del Plata por algo más que los alfajores Havanna y las visitas a los lobos marinos.


Alan Vogelfanger. Nota publicada en Deportada junio 2009.

Con su juego, Barcelona ganó la Champions League

Barcelona coronó (por triplicado) una temporada inolvidable, en el que no sólo fue el mejor equipo del año, sino que también desplegó el mejor fútbol en mucho tiempo. El equipo catalán le ganó a Manchester United, por 2 a 0, en Roma, la final de la Champions League más esperada en años.
Era el duelo soñado entre el campeón de España y el de Inglaterra, que además, era el defensor del título europeo. Los dirigidos por Josep Guardiola eran los más goleadores, con 30 goles en 12 partidos. Los de Ferguson, uno de los menos vencidos. El partido tuvo buenos momentos de los ingleses, pero Barcelona con su toque y desmarque fue superior y golpeó en los momentos indicados, con los goles de Lionel Messi y Samuel Eto´o.
En un comienzo nervioso, el que arrancó mejor fue Manchester, que salió a sorprender. Tuvo los primeros ataques de peligro pero a los 10 minutos apareció Andrés Iniesta. El héroe en Stamford Bridge construyó una pared con Messi y habilitó a Eto´o sobre la derecha. El camerunés con una gran amague plantó la marca de Nemanja Vidic, apuntó al primer palo y marcó el primer gol del partido. A partir de ese momento, comenzó el fútbol que hizo brillar al Barsa esta temporada: posesión de la pelota, con toque y desmarque, y el trío Messi-Iniesta-Xavi controlando la pelota en la mitad de la cancha.
En el segundo periodo, los Culés salieron a definir la final. Con una gran jugada de Henry –volvió de la lesión y participó poco-, una pelota que Messi no alcanzó por centímetros y un tiro al palo de Xavi casi lo alcanzan. Cuando los Reds salieron a buscar el empate con los ingresos de Carlos Tevez y Dimitar Berbatov, Barcelona liquidó el juego. Un hermoso pase gol de Xavi (no fue un centro) lo buscó a Messi, que con un gran salto y una definición, todavía más hermosa, de cabeza estiró la ventaja a los 24 minutos.
Manchester tuvo un par de ocasiones pero no llevó verdadero peligro al arco rival. En el resto de la disputa, Barcelona se dedicó a conservar la posesión, sin un juego tan espectacular como el de otras ocasiones pero respetando sus ideas. Fue el cierre perfecto para un año inolvidable, en especial, para aquellos que defienden esta manera de jugar del equipo de Guardiola, esta manera que hizo del fútbol el deporte más lindo del mundo.

La clave:
Barcelona fue el mejor equipo de la temporada, y el mejor que se recuerde en años. Los dirigidos por Josep Guardiola siempre se mostraron fieles a su juego, y eso los llevó a lograr la histórica triple corona.
Tuvo toque, desmarque, gambeta, hizo de la posesión de la pelota un culto, arrolló rivales y dio espectáculo. Todo eso y la magia de sus individualidades formaron un equipo que ya escribió una nueva página de los libros de fútbol.

Pablo Salaberry. Nota publicada en Deportada junio 2009.


Si existió el duelo, lo ganó Messi

Era el duelo que se promocionaba en la previa del partido. Los dos son diferentes; Cristiano Ronaldo es más amigo de las cámaras, de la fama y nunca dudó en declarar que merecía el balón de oro más que el argentino. Lionel Messi es más tímido, más humilde y nunca se sintió (ni se siente) el mejor del mundo. Sin embargo, en algo coincidieron: la final de la Champions no era un duelo Messi-Ronaldo sino un Barcelona-Manchester United. Pero si existió, el ganador fue Messi.
Como el equipo ingles, arrancó mejor el portugués. Tomó el protagonismo, recibió un par de faltas y probó cuatro veces al arco aunque se olvidó de sus compañeros. Con los minutos se apagó.
Tras unas primeras jugadas en las que no tocó la pelota, el argentino entró circulación y fue uno de los ejes del toqueteo con Iniesta y Xavi. Leo jugó como en el clásico contra Real Madrid, casi como enganche, con Henry y Eto´o por las bandas. A los 20 minutos casi anotó con un disparo potente, que pasó cerca del travesaño.
En el segundo tiempo, creció Messi, que a pesar de no tener una actuación espectacular fue una de las claves del engranaje del equipo de Guardiola. A los 24 minutos marcó el segundo gol. Definió con excelencia y de cabeza tras un pase-gol de Xavi y comenzó a sentenciar el encuentro.
Mientras, Ronaldo entró en una pelea con Carles Puyol, fue amonestado por pegarle sin la pelota en juego y la única posibilidad que tuvo en un mano a mano con Víctor Valdés, se la tapó el arquero.
Si hubo Duelo, fue para el argentino. Terminó como goleador de la copa (9 goles), se consolidó como el mejor jugador del mundo y quizás se haya asegurado el premio a balón de oro. Durante la temporada fue más que Ronaldo, que levantó en las últimas dos series de Champions pero no le alcanzó para eclipsar al crack de Barcelona, que tuvo el mejor año de su carrera.

Pablo Salaberry. Nota publicada en Deportada junio 2009.


La filosofía de Guardiola marcó un cambio

El arquitecto de esta obra magnífica obra que construyó Barcelona fue sin dudas Josep Guardiola. En su primera temporada como técnico, Pep logró la triple corona y llevó al equipo a un nivel y una filosofía de fútbol que no se veía hace tiempo. Tras el partido, fiel a su estilo, declaró: “El mérito es de los jugadores, soy muy afortunado”.
El DT construyó desde las ruinas un Barsa que había llegado a la semifinal de la Champions 2007/08 –perdió contra el mismo Manchester- pero estaba en crisis. Ronaldinho y Deco ya no rendían como antes, el modelo de Frank Rijkaard estaba agotado y las internas en el club jaqueaban la gestión de Joan Laporta.
Guardiola es alumno de la escuela holandesa y fue miembro del dream team dirigido por Cruyff. Ya como jugador era una leyenda de Barcelona, donde jugó la mayor parte de su carrera. “Pero si hoy Guardiola es la llave de nuestro éxito es gracias a Italia, porque cuando jugó en el Brescia aprendió mucho a nivel táctico de vuestro campeonato y así se han mezclado el gusto por el espectáculo de Cruyff por los resultados de los italianos”, dijo Laporta.
El entrenador mantuvo el 4-3-3 pero cambió la esencia del equipo. Barcelona siempre se mostró diferente esta temporada. Mostró toque, desmarque, gambeta, hizo de la posesión de la pelota un culto, arrolló rivales y dio espectáculo. Los mismos intérpretes de lujo que no habían brillado, comenzaron a hacerlo. Henry se asemejó al de Arsenal; Eto´o, que casi se marcha en junio, recuperó el gol; Messi se transformó en el mejor del mundo y el eje Xavi-Iniesta fue el cerebro del equipo. El resto del plantel también se contagió y todos se animaron a jugar.
Pep no se subió al exitismo, siempre privilegió el cómo y no el qué, nunca se atrevió a decir que ganarían la triple corona. Se transformó en uno de los seis entrenadores que también lograron la Champions como jugador. Supo manejar los conflictos del plantel y fue motor del cambio para que Barcelona llegara a la cima del fútbol.

Pablo Salaberry. Nota publicada en Deportada junio 2009.

Triple Corona
Fue una temporada redonda para Barcelona, que se convirtió en el primer equipo español que gana la triple corona (Liga, Copa del Rey y Champions League). Solo otros cuatro equipos tuvieron el privilegio de ganar la Champions y los dos torneos más importantes de su país: Celtic (1966-67), Ajax (1971-72), PSV Eindhoven (1987-88) y Manchester United (1998-99).
La temporada no arrancó bien para el Barsa: una derrota frente a Wisla, por Champions; y una caída y un empate, frente a Numancia y Racing respectivamente, pusieron un manto de duda sobre la gestión de Guardiola. Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia y otro emblema del club, dijo sobre la derrota ante Racing: “El Barsa jugó el sábado su mejor partido en muchas temporadas”.
Con el buen fútbol también llegaron los resultados. El equipo comenzó a golear y terminó la primera ronda de la Liga primero, con 50 puntos (récord). Llegó a tener una ventaja de 12 puntos a su escolta, Real Madrid. Tras un bajón en febrero, el equipo de la capital recortó la distancia.
Y llegó la jornada del clásico, en el Bernabéu. Los catalanes llegaron a Madrid con una diferencia de cuatro puntos de su rival. Xavi, Messi, Henry y el resto de la orquesta dieron una exhibición de fútbol, le propinaron al Madrid una paliza histórica (6-2) y liquidaron la liga. Los dirigidos por Juande Ramos sufrieron el golpe y ya no pudieron reaccionar. En la Copa, los culés llegaron a la final con mayoría de suplentes y batieron a Athletic de Bilbao por 4 a 1. A esa altura sólo quedaba la final de Europa para completar el triplete.

Pablo Salaberry. Nota publicada en Deportada junio 2009.

Copa Confederaciones 2009-previa

A exactamente un año del comienzo de Sudáfrica 2010, arranca la octava edición de la Copa Confederaciones. Una especie de pre-mundial que además de la importancia de lo deportivo, sirve para conocer la capacidad organizativa del país africano.
Este joven campeonato de ocho países reúne a los ganadores de los torneos continentales de cada confederación (Copa Asiática, Copa Africana de Naciones, Copa de Oro, Copa América, Copa de las Naciones de la OFC y Eurocopa), también se suman el último campeón mundial y el anfitrión del torneo. Se dividen en dos zonas de cuatro equipos cada una, en donde clasifican a semifinales los dos primeros de cada grupo, luego se juega la final y el partido por el tercer y cuarto puesto.
La Copa Confederaciones de este año estrenará estadios remodelados para la ocasión y que serán equipados con la más avanzada tecnología. Serán cuatro: el Ellis Park, el Loftus Versfeld, el Free State Stadium y el Royal Bafokeng. Estarán ubicados en Johannesburgo, posiblemente la ciudad más conocida internacionalmente de la República, Pretoria, la capital administrativa del país, Bloemfontein y Rustenburg, respectivamente. Sudáfrica quería incluir también el Estadio Nelson Mandela Bay, situado en Port Elizabeth, pero se descartó debido a que no iba a estar terminado a tiempo.
La copa servirá entre otras cosas para proyectar a nivel mundial a Sudáfrica, uno de los países más “europeizados” del que poco se sabe lejos de sus fronteras, tanto en lo institucional, como en lo histórico y especialmente en lo deportivo, concretamente en lo que al fútbol se refiere. Lo emocionante de la competencia llamará la atención de millones de espectadores en el mundo, lo cual generará un más que importante flujo económico que sirve para sustentar los gastos de la organización.
En lo que se refiere justamente a lo futbolístico, por el maravilloso presente que atraviesa que lo encuentra liderando el ranking FIFA y por tener a uno de los mejores mediocampos de la historia, España es, a simple análisis, ampliamente superior al resto de las selecciones. Esto sumado al accesible grupo que deberá afrontar, convierte al campeón europeo en el máximo favorito del torneo. Detrás del país ibérico se encuentran Brasil e Italia quienes comparten grupo. A pesar de los altibajos futbolísticos que acarrean ambas naciones, su historia los ubica como posibles campeones casi obligatoriamente. Por el lado de la verdeamarella, Dunga confirmó que no citará a Ronaldo a pesar de las especulaciones que giraban en torno al regreso del fantástico goleador.
Ya está todo dicho y preparado, desde el 14 de Junio Sudáfrica será sede de uno de los torneos más importantes del mundo a nivel selecciones. Una competencia que será la entrada al plato principal que todos soñamos con conseguir aunque sea una vez: el Campeonato Mundial.

Las ediciones y sus campeones
A pesar de no tener una extensa historia -esta edición será recién la octava- la Copa Confederaciones siempre ha sido un torneo emocionante desde el punto de vista del espectáculo y tomado muy en serio por las naciones participantes.
La primera edición del certamen -1992- fue para el seleccionado argentino, flamante bicampeón de América de la mano de Alfio Basile. Los albicelestes no tuvieron complicaciones y tras un 3-1 frente al anfitrión, Arabia Saudita, levantaron la llamada por ese entonces Copa Rey Fahd.
Tres años más tarde, el conjunto argentino nuevamente llegó a la final del certamen, pero esta vez su ambición por quedarse con el trofeo de manera consecutiva se vio truncada por el gran torneo realizado por Dinamarca. Los hermanos Michael y Brian Laudrup fueron las estrellas del conjunto campeón.
En 1997 el campeonato pasó a llamarse tal cual como lo es conocido ahora: Copa FIFA Confederaciones. Ese año la dupla Romario-Ronaldo en su más alto nivel, llevó a Brasil a conseguir su primer título en esta competencia venciendo a Australia en el último partido.
En la cuarta edición la copa se mudó de sede y se trasladó a México. La deserción de Francia que optó por no ir le dio la posibilidad a Brasil de competir y rápidamente convertirse en el principal favorito. Sin embargo, el país anfitrión dio el batacazo y venció a los brasileros por 4 a 3 en lo que fue una definición inolvidable.
En 2001, Francia, que venía de ganar el Mundial 1998 y la Eurocopa 2000 confirmó su hegemonía y venció a Japón en el partido definitivo. A falta de Zidane fue Pires quien se puso el traje de mago y llenó de magia las canchas de Corea-Japón.
La Confederaciones 2003 estuvo marcada por la impactante muerte del camerunés Marc-Vivien Foé en pleno partido durante una de las semifinales. A pesar de esta catástrofe la copa se siguió jugando y Francia obtuvo su segundo trofeo venciendo en la final justamente a los africanos.
En la última edición hasta ahora, el campeón mundial Brasil no tuvo inconvenientes para quedarse con el certamen que se disputó en Alemania. Además, la copa será recordada por la humillante goleada por 4 a 1 que el conjunto brasilero le dio a la Argentina en el partido definitorio.

Cristian Alfonso. Nota publicada en Deportada junio 2009.

La peor dirigencia de la historia

La peor dirigencia de la historia
Causas, consecuencias y repercusiones de algo más que una bandera en River

Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre las banderas que los hinchas del Club Atlético River Plate supieron desplegar tras la eliminación del equipo de la Copa Libertadores de América, seguida inmediatamente por un desempeño lastimoso en el torneo local. No es menester hablar aquí de internas el plantel, ni siquiera de si estas manifestaciones de repudio eran espontáneas –o mejor dicho, que no estaban organizadas-, sino analizar las razones que avalan esta situación. Sin ir más lejos, el diario deportivo de mayor circulación en nuestro país cometió el error de realizar una nota de tapa a partir de conjeturas derivadas de una foto editada con un programa de diseño. Esta bandera se alejaba de las frases observadas en el Estadio Monumental, donde se criticaba duramente a los jugadores, para atacar directamente a la dirigencia.
Más allá de que uno pueda hacer un análisis sobre la moralidad de básicamente inventar un problema donde no lo hay, faltando a la verdad y alejándose de las pautas más elementales de rigor periodístico, nadie puede dudar de que los fundamentos eran, como mínimo, indiscutibles. Nos referimos a que más allá de que la tan famosa bandera jamás haya existido, hay motivos suficientes como para que algunos de los periodistas más exitosos de nuestro país hayan cometido semejante error. Una bandera contra la actual dirigencia encabezada por José María Aguilar sería un hecho a destacar, sin lugar a dudas. En estos años de sequía, económica y futbolística, prácticamente nadie se ha manifestado contra la gestión de Aguilar. Al menos nadie que pudiese influir de forma suficiente como para producir un cambio en la situación.
Pero la situación actual del Club Atlético River Plate ha tocado fondo, como suele decirse. Ya no son suficientes los esporádicos títulos obtenidos por Manuel Pellegrini, Leonardo Astrada o, más recientemente, Diego Pablo Simeone. Comienzan a notarse los desequilibrios propios de una administración defectuosa, y que hasta podría definirse como fraudulenta. Ventas de porcentajes de jugadores juveniles, compras de jugadores de dudosa reputación sólo por pertenecer a grupos empresarios, falta de un proyecto a largo plazo o la utilización del estadio para eventos populares en medio de un campeonato son únicamente la cara visible de todo un proceso que algunos incluso llegar a denominar como de vaciamiento institucional.
Claro que esta situación no es responsabilidad únicamente de la gestión de José María Aguilar. Para que en la actualidad puedan apreciarse semejantes resultados, es necesaria la aquiescencia de un sinnúmero de personas. Socios, dirigentes, periodistas, todo aquel que en algún momento haya mirado al costado ante pruebas fehacientes de que algo extraño estaba sucediendo dentro del Club Atlético River Plate. Muchos prácticamente se burlaban de Victor Hugo Morales, cuando con vehemencia se manifestaba contra la dirigencia del club de Nuñez. Y ante toda esta situación, ante toda la evidencia que viene acumulándose cabe preguntarse qué tendría de falso una aseveración como “La peor dirigencia de la historia”.

Leandro Dias. Nota publicada en Deportada junio 2009.

Fórmula 1, es tiempo de cambios.

Fórmula 1, es tiempo de cambios.

La crisis económica aceleró las transformaciones en la máxima categoría del automovilismo internacional. Los equipos deberán reducir, aun más, los presupuestos. Los autos también sufrieron notorias transformaciones.

La competencia más importante de la FIA (Federación Internacional del Automóvil), la Fórmula 1, no escapó a las turbulencias de la crisis económica. El temblor financiero aceleró los cambios en la categoría. Los equipos redujeron sus gigantescos presupuestos, pero deberán recortarlos aun más. El retiro de marcas se mantiene amenazante. Renault es el más débil porque su principal sponsor es AIG (American International Group), la nacionalizada aseguradora estadounidense, una de las grandes víctimas del quiebre mundial de 2008.

Los autos también sufrieron transformaciones con el objetivo de favorecer los sobrepasos y, por supuesto, el espectáculo. Los pilotos tendrán más dificultades al frente del volante. Los equipos y conductores que mejor logren la adaptación a las nuevas reglas, sacarán ventaja en los primeros Grandes Premios.

Los cambios en los siguientes puntos:

-Honda ahora es Brawn GP. Honda anunció su retiro de la F1, producto de la crisis económica –tenía un presupuesto anual de 400 millones de dólares-, pero resurgió bajo el nombre de Brawn GP. Sus pilotos serán Jenson Button y el infaltable Rubens Barrichello. El dueño del equipo es Ross Brawn, último responsable técnico de la marca japonesa. Mercedes Benz, la Federación Internacional y la Fórmula One Managment (Bernie Ecclestone) le brindarían el apoyo económico. La competencia pudo largar con 20 autos en la grilla.

-Los presupuestos. La crisis económica golpea, y pocos se salvan de ella. Para este año hubo una reducción de presupuestos y para el próximo se espera una mayor. Los gigantes costos deben ser recortados para la supervivencia de la categoría. “La manera de hacer el campeonato más abierto y competitivo es reducir los costos que un equipo necesita para ser competitivo. Estoy satisfecho de que los equipos hayan visto, al fin, el sentido de esta propuesta”, declaró Bernie Ecclestone, agente comercial de la F1.

Max Moxley, presidente de la FIA, planearía reducir el presupuesto de un equipo a 150 millones de dólares. Además, Señaló: “Debemos hacer una revisión radical de todo el asunto y reducir los costos. No un 10 o 20%, sino que un 10 o 20% de lo que son ahora”.

-Los Grandes Premios también se ven afectados. El Gran Premio de Alemania, que alterna anualmente entre las ciudades de Nurburing y Hockenheim, no se disputaría en esta última por problemas económicos en la ciudad.

El gran premio de Malasia iba a correrse de noche. Pero la crisis obligó a disputarlo con la luz del día. Habrá una nueva carrera, en Abu Dhabi, en Emiratos Árabes, tierra de riquezas petroleras.

-La reconciliación de Ferrari y McLaren. Tras el escándalo de espionaje, McLaren, la marca sancionada, y Ferrari, la perjudicada, acercaron posiciones. Juntas fortalecieron la FOTA (Asociación de Equipos de Fórmula Uno), creada en julio de 2008, para pelear por los intereses de los equipos. Ya le ganaron la pulseada a Eccleston por el nuevo sistema de coronación del campeón. Ahora desean una mayor participación en los ingresos generados por la categoría.

-El nuevo sistema de puntuación. La FOTA había pedido un nuevo sistema de puntuación (12-9-7-5-4-3-2-1), pero la FIA -a 11 días del inicio de la temporada- estableció que el que ganara más carreras sería el campeón. Los equipos y los pilotos se opusieron, y lograron el retorno al anterior sistema. Ecclestone, dueño comercial de la F1, apuntó: “Los equipos no podrán evitar el cambio en 2010”. Max Moxley lo responsabilizó: “Bernie (por Ecclestone) me dijo que había hablado con todos los equipos y que todos estaban satisfechos. El Consejo Mundial tenía la impresión de que todos lo aprobaban”.

-Los autos. Vuelven las gomas lisas (no se podrán utilizar neumáticos de otro tipo). El alerón delantero será más bajo y más ancho; el trasero, más alto y angosto. Para muchos, el diseño no es agradable a la vista.

El motor de un monoplaza deberá durar tres Grandes Premios. Cada corredor podrá utilizar un máximo de ocho durante el año, más cuatro de prueba. Tampoco habrá más entrenamientos durante la temporada.

-El KERS. KERS son las siglas de Kinetic Energy Recovery System (Sistema de Recuperación de Energía Cinética). Es la gran innovación tecnológica de este año. El artefacto transforma la energía perdida por los autos en las frenadas, y las almacena en fuerza eléctrica para ser utilizada. Cuando el piloto lo deseé podrá hacer uso de esa energía guardada para aumentar las revoluciones del motor y dar una mayor propulsión al monoplaza. El uso del KERS no es obligatorio. Ferrari, Renault y McLaren lo aplicaron en la primera fecha.

-Único motor. La FIA seguirá marcando cambios a final de la temporada. El más polémico sería la implementación de un único motor para todos los equipos, que ya se pronunciaron en contra de una medida de estas características.

-Safety car y boxes. Cuando el safety car salga a la pista por un accidente, la calle de boxes ya no permanecerá cerrada. No habrá penalización para quienes entren a recibir asistencia o combustible. El año pasado, en esta situación los pilotos debían esperar la apertura del pit-lane. Eso generaba problemas como en el GP de Singapur, donde la antigua regla provocó un caos.

-Los pilotos. En este aspecto, no hubo cambios radicales. Sólo un piloto de los 20 del año pasado no estará: David Coulthard. En su lugar entrará el debutante Sebastien Buemi, en Toro Rosso.

Esta nota será publicada en la edición de abril de Deportada.